Después de 9 años abrieron regalo de bodas. Dentro de la caja había dinero y copas de vino

“Vayan a comer una pizza, camarones, algo que a ambos les guste. Anda a comprar flores y una botella de vino” Su tía escribió que le pidió que no abriera la caja a menos que hubiera un discusión.

Las parejas reciben miles de obsequios a su boda, ya sea que elijan cosas de la lista o ideas que tengan sus invitados. Acostumbran ser artículos de viviendas nuevas, sobre todo de cocinas y baños. Las parejas que comienzan una nueva vida rara vez son adecuadas para obsequios y atención cuidadosamente seleccionados.

Aun cuando en ocasiones aparecen familiares como la tía de Alison de Michigan, la cual le clamo a su sobrina Kathy que no destapara el regalo que le dio a Brandon el día de su boda. En una publicación escrita por Kathy en Facebook, ella lo dijo “obviamente en nuestros nueve años de casados ha habido más de algún desacuerdo, discusiones y puertas bruscamente cerradas. En algunas instancias hasta pensamos en darnos por vencidos… pero jamás abrimos la caja.

“Honestamente creo que los dos la evadimos, porque sentíamos que simbolizaba nuestro fracaso. Para nosotros, significaba que no teníamos lo necesario para hacer funcionar un matrimonio, y los dos somos tercos y determinados. Pero llegó el día en que pensamos ¿deberíamos abrirla? ¿y si esta no es nuestra peor pelea? ¿Qué pasa si se viene algo peor? Como diría mi tío abuelo Bill, ‘nada es tan malo que no podría ser peor”.

Por todo esto, la nota de la caja dice claramente: “no abrir hasta el primer desacuerdo, tía Alison”.

Una noche cambio todo. Kathy y Brandon acostaron a sus dos hijos y bebieron una copa de vino. Pronto comenzaron a hablar sobre la boda a la que asistirían en Kalamazoo en donde ambos fueron a la escuela. Luego revivieron lo especial que fue el día en que se casaron y los regalos que más recordaron.

“¿Lo divertido? Ese regalo que más significaba para nosotros seguía en el armario… cerrado”.

Esa noche, decidieron abrirlo. En el interior, encontraron dos notas manuscritas para cada uno y un poco de dinero. “Vayan a comer una pizza, camarones, algo que a ambos les guste”, decía la de Kathy. Y la de Brandon “anda a comprar flores y una botella de vino”.

Igualmente había un jarrón de cristal, dos copas de vino, jabón y loción para apoyar a la pareja a conciliar la relacion .

“Todo este tiempo asumimos que el contenido de la caja era la llave para salvar un matrimonio -algo antiguo. Después de todo, mi tía y tío llevaban casi medio siglo casados. Así que pensamos que la caja ‘nos salvaría’… en cierta forma lo hizo”.

Después de todo, no tenían que abrirlo cuando estuvieran malhumorados, sino cuando su vínculo se sentía fuerte.