El actor Liam Neeson habla sobre el trágico fallecimiento de su esposa Natasha Richardson.

¿Recuerdan a la actriz que representó a la madre de Lindsay Lohan en la película ¨Juego de gemelas¨?

Por desgracia, la actriz Natasha Richardon, perdió la vida como consecuencia de una caída cuando recibía una clase de esquí en un Centro Vacacional de Canadá, mismo que le produjo un hematoma epidural.

Su esposo Liam Neeson quedó destrozado.

La actriz se deslizaba por la nieve junto a sus hijos y un instructor cuando de repente resbaló y se golpeó la cabeza, de principio parecía estar ilesa, no tenía ninguna herida, pero luego de un par de horas, Natasha comenzó a sentirse muy mal y fue trasladada de emergencia al hospital más cercano. Después de unas horas, fue trasladada al hospital Sagrado Corazón de Montreal, en donde por desgracia entró en estado de coma por traumatismo craneal.

En esos momentos Liam se encontraba rodando una película en Toronto y rápidamente viajó hacia donde estaba su esposa.

“Me mostraron su radiografía luego de anunciarme que tenía muerte cerebral, mirarla fue devastador”, comentó el actor.

Neeson confesó en una entrevista que él y su esposa se habían hecho la promesa en 1994, cuando decidieron unir sus vidas, que si en algún momento uno de los dos quedaba en estado vegetal, el otro tenía la responsabilidad de desconectarlo.

Mirar a su bella esposa llena de tubos y aparatos, lo hizo convencerse de cumplir con su promesa pues entendía que ella ya se había ido.

“Te amo mi vida, pero no lograrás salir de esta”, dijo Liam a su esposa.

“No sé si logras escucharme, te golpeaste muy fuerte la cabeza, haremos lo siguiente: te llevaré conmigo a Nueva York y vendrá toda la familia y amigos”, agregó.

Natasha fue trasladada en helicóptero privado al hospital Lennox Hill en Nueva York, ahí confirmaron su muerte cerebral y fue desconectada de todas las máquinas que la mantenían con vida el 18 de marzo de 2009. Liam también llevó a cabo la última voluntad de su esposa y donó tres de sus órganos: su corazón, hígado y riñones, dándole una segunda oportunidad de vida a tres personas.

La actriz tenía 45 años cuando perdió la vida. Luego de su muerte, Liam quedó destrozado y cayó en una severa depresión que lo llevó a desarrollar adicción por el alcohol, era la única manera de sobrellevar el dolor que sentía ante su pérdida.

Después de unos años logró retomar su carrera en el cine. Pero sin duda, su esposa continúa presente para él y su testimonio, sigue conmoviendo como al principio a sus seguidores.