La protagonista de esta cruda y triste historia es Kristal Amezquita, una joven que desde niña soñaba con algún día ser madre, sentía que ese era su propósito de vida. Cuando finalmente, a los 23 años de edad, pudo cumplir su sueño: estaba embarazada.
Kristal junto a Diego, su pareja, fueron eternamente felices con esta gran noticia. Todo iba marchando muy bien hasta los 5 meses de embarazo, donde la joven comenzó a sentir dolores y molestias en la parte baja de su vientre. Kristal estaba muy preocupada y asustada (cosa que es totalmente normal en una madre primeriza) a pesar de que aseguraba que sentía como su bebé se movía.
Al pasar unos días, el dolor se hizo más fuerte y fue cuando Diego decidió llevarla de emergencia al hospital, Kristal contó lo que sentía y abrió sus piernas para mostrar a las enfermeras. La mujer había entrado en trabajo de parto, sus dolores estaban asociados con las contracciones, buscaron a un médico obstetra y este le dio dos opciones: acelerar el parto con medicamentos o permitir que el cuerpo lo resolviera a su manera.
La futura madre ansiosa y preocupada eligió la segunda opción. Al pasar unas horas, rompió fuente y sabía que el momento había llegado, sentía el temor de perder a su bebé. El médico sustrajo al bebé sin signos vitales, pero por ser tan pequeño y débil se le resbaló de los brazos, cuando mira a Kristal y ve su cara de decepción y tristeza le dijo:“eres joven, tendrás más, tú estás bien”.
Ese momento fue muy duro para esta mujer, a pesar de que el bebé había nacido sin vida ella considera que lo que hizo el médico es completamente inhumano y falta de ética. ¿tú que opinas? déjanos saber en los comentarios y no olvides compartir.