Natalia sufre de contracturas articulares. La artrogriposis es una condición genética que hace que sus piernas y manos pierdan movilidad. Pero aun así no dejó de cuidar a su hijo de 6 años, David, que no sabe comer solo.
Dicen que el amor de madre puede llegar a hacer cualquier cosa. Se trata de Natalia, una joven que ha hecho todo lo humanamente posible para ayudar a su hijo David, quien padece autismo severo, a pesar de una atrofia muscular que le impide moverse con libertad.
Cuando Natalia comenzó su vida familiar con su esposo, no pensó que la vida sería difícil para ella. Una joven de 22 años dio a luz a su primer hijo. Todo estaba bien en ese momento, pero después de un tiempo descubrió que tenía una enfermedad terrible, una contractura en las articulaciones.
La artrogriposis es una condición genética que impide que los músculos de una persona se desarrollen normalmente. A lo largo de los años, las enfermedades incurables causan debilidad en el cuerpo y, en última instancia, parálisis de diferentes partes del cuerpo. Para Natalia, que actualmente tiene 33 años, ya no puede caminar ni usar las manos. Todo tiene que ser manipulado con la boca.
Natalia decide concebir con su esposo, quien a pesar de su condición tiene un segundo hijo. Se convirtió en madre de David a los 27 años, y aunque la alegría del momento fue inconmensurable, no esperaba que la vida la golpeara nuevamente.
El embarazo de Natalia no fue nada fácil. Durante el embarazo, la mujer tuvo cuatro o más convulsiones. Sus problemas de salud la obligaron a dar a luz cuando David tenía solo siete meses en el útero.
A lo largo de los años, David no pudo desarrollar su cerebro por completo debido a su parto prematuro. Hoy, un niño de 6 años necesita ocupar dos válvulas de aire en su cabeza. Además, los expertos descubrieron que el hijo de Natalia sufre autismo. Esto limitando su sociabilidad y capacidad de aprendizaje.
Pero no hay nada imposible para Natalia. La mujer ha dejado su trabajo como auxiliar de oficina y ahora se dedica al cuidado de su hijo. La joven madre sorprendió a los internautas al compartir una imagen alimentando a su hijo con la boca, que ni siquiera podía comer sola.
Hoy, Natalia se dedica al arte para ganar dinero. Por sus habilidades fue capaz aprendió a manipular lápices y marcadores con los dientes y dibujar en pizarras y tazas para su posterior venta.
Las madres que quieren el bienestar de sus hijos no pueden ser detenidas. Ni por una enfermedad.