Mujer olvidó su cartera con USD $7000 y un verdulero se la guardó por un mes. La decencia va primero

“Me hace sentir bien, con este quilombo que pasamos en el país, seguramente la necesitaba más que yo, porque es gente grande. Mi viejo me decía ‘lo que no es tuyo, no lo tomés’”, Indicó el joven. A pesar de estos tiempos difíciles, apropiarnos de lo que no nos pertenece nunca debe ser una opción.

Que una crisis, por profunda y poderosa que sea, no nos lleve a ningún delito. Sabemos que desafortunadamente se está volviendo cada vez más popular en todo el mundo y la delincuencia aumenta por necesidad, sin embargo, también hay quienes intentan hacerlo bien y evitan el camino fácil.

Por ejemplo, Ronald, un verdulero que vive en Buenos Aires (Argentina), especialmente en La Plata entre las calles 74 y 28 de la diagonal. El local ni siquiera lo revisó y lo guardó.

“Hace un mes atrás una clienta de pasada que se olvidó una cartera. Yo no sabía de quién era y nunca la abrí. Pensé que alguien iba a venir a buscarla, pero pasaron días, semanas, hasta que se cumplió el mes”.

El tiempo vuela y cualquiera piensa que es hora de al menos comprobar lo que hay, pero el dueño de la Verdulería Los Hermanos confía en que el jefe aparecerá.

“Ella ya la había dado por perdida. Llegó el otro día y me preguntó si por casualidad había dejado la cartera acá”

Al rato apareció la mujer de 60 años. Agradeció a Ronald mientras lloraba y abrió la bolsa, que contenía un fajo de 500.000 pesos argentinos, unos 7.000 dólares.

“Fui a buscar la cartera y la señora empezó a llorar, me dijo que contenía mucha plata y que le salvé la vida porque era para algo muy importante”.

Luego de cierta insistencia, la mujer agradeció al joven por sus acciones, entregándole parte del dinero que creía perdido. Tras el incidente, el ahora fiel cliente prometió invitarlo a él y a su familia a cenar algún día.

“Me hace sentir bien, con este quilombo que pasamos en el país, seguramente la necesitaba más que yo, porque es gente grande. Mi viejo me decía ‘lo que no es tuyo, no lo tomés’”.

Un gesto digno de destacar, sobre todo cuando algunas personas deciden hacer lo impensable. Bien por Ronal.