A unos padres primerizos les cambia la vida por completo con su bebé.
Sara Heller y su pareja Chris Eidam iba a tener su primer hijo. Estaban felices pero también preocupados. Habían decidido llamarlo Brody, pero a partir de la semana 24 del embarazo, descubrieron que algo diferente estaba ocurriendo con su bebé. Durante una de las ecografías, descubrieron que Brody tenía un caso grave de labio leporino. En algunos niños solamente es una pequeña separación en el labio, pero en su pequeño era algo más.
Los padres se preocuparon mucho, pero decidieron que harían algo diferente con el diagnóstico de su hijo. Los médicos preguntaron a la pareja si estaban convencidos de querer seguir adelante con el embarazo ya que solo había en el mundo un caso que se conociera, tan grave como el de Brody.
“Nos preguntaron si queríamos quedarnos con el bebé“, dijo Chris Eidam, el papá, a Omaha News. Sara y Chris estaban decididos a continuar y tener a su bebé.