¿Por qué Jesús convirtió el agua en vino?

El primer milagro de Jesús reportado en la Biblia fue convertir el agua en vino. Y quizás alguna vez te hayas preguntado: ¿por qué? ¿Por qué el primer milagro no fue curar a un paralítico, o hacer ver a un ciego o algo que podría ser más “útil”?

Este milagro esta relatado en Juan, capítulo 2. Jesús y sus discípulos estaban en una fiesta y se acabó el vino. Jesús aún no era conocido, ya que no había realizado milagros. Entonces Jesús ordena que se llenen seis tinajas de piedra con agua. Luego, pide que saquen un poco para llevar al encargado del banquete. Y el agua se había convertido en vino. Y en el mejor vino, porque superó lo que se había ofrecido hasta entonces.

Con este milagro, Jesús anunciaba el comienzo de su ministerio. El vino simboliza la alegría en varias partes de la Biblia (lea Salmos 4:7). El vino se acabó y junto con él la alegría de la fiesta. Pero Jesús ha venido para devolvernos nuestra alegría. Él vino a traer transformación. Y más, lo que Cristo nos trae es mejor que cualquier cosa que hayamos probado. Jesús transformó el agua en vino para revelar su poder y propósito en la tierra: transformar y traer devuelta la alegría a nuestras vidas.

Oración: Señor, ¡te agradezco por venir a este mundo para devolver mi alegría! Amén!

Versículo base: “Ésta, la primera de sus señales, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.” (NVI) João 2: 11