El futuro que eligió no era nada fácil, con muchos sacrificios de por medio pero con una mente brillante, Katya Echazarreta logró alcanzar una de sus metas de vida: ir al espacio.
Katya de 26 años de edad, nació en la capital de Jalisco, México. Guadalajara fue su hogar por casi 7 años hasta que sus padres decidieron mudarse a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida. Sin embargo, tuvo que estar lejos de su familia por 5 años debido al proceso de inmigración al que tuvieron que someterse.
Desde muy pequeña mostró interés por las matemáticas, la astronomía y la física, asignaturas que fueron trazando poco a poco lo que en el futuro serían sus pasiones. Luego de graduarse de la escuela secundaria, estudió Ingeniería en un Colegio Universitario por tres años hasta que pudo transferirse a la Universidad de California (UCLA).
A pesar de algunos contratiempos, se graduó con el título de Ingeniera en Eléctrica y actualmente cursa la maestría en Ingeniería en Eléctrica e Informática en la Universidad Johns Hopkins.
Primera parada: NASA
Katya es un ejemplo de tenacidad, compromiso, temple y ganas de salir adelante con tal de lograr un sueño. Siendo mujer competía en un campo profesional dominado por hombres, aún así entró a trabajar a la NASA con los mejores; siendo latina, pudo superar la barrera del idioma cuando era pequeña y ahora está a nada de ser la primera mujer mexicana en llegar al espacio.
Tal vez su nombre no sea tan desconocido como piensas, Kat ya había cumplido otra de sus metas al conseguir una pasantía en la NASA y después consiguió trabajo a tiempo completo en la agencia de investigación. En su estancia ahí, participó en 5 misiones importantes como Perseverance y Europa Clipper.
Su carrera no ha sido más que brillante, además de su amor por la ciencia, Katya se convirtió en una divulgadora científica por medio de sus redes sociales como TikTok e Instagram; considerada toda una influencer en la actualidad, la mexicana comparte su experiencia y conocimiento en una serie de Youtube «Netflix IRL» y «Electric Kat», además del programa de televisión «Mission Unstoppable».
@katvoltage.mx Esto fue posible gracias a Space for Humanity. ¡Usaré mi experiencia para seguir cambiando el mundo! #stem #stemlife #mujeresqueinspiran #mujeres #mexicanas #mexicana #ingkat #espacio #blueorigin ♬ Sunroof – Nicky Youre & dazy
Siguiente parada: el ESPACIO.
Mientras trabajaba en la NASA no pudo ser parte de las misiones que iban al espacio, sin embargo, Space for Humanity (una organización sin fines de lucro) la eligió para ser parte de uno de los viajes de Blue Origin, empresa aeroespacial de Jeff Bezos. Convirtiéndola en la primera ciudadana astronauta en el espacio para la organización.
La misión tendrá por nombre Shepard NS-21 y además de Kat, otras cinco personas la van a acompañar en el viaje: Evan Dick, Hamish Harding, Victor Correa Hespanha, Jeison Robinson y Victor Vescovo.
La intención de Space for Humanity es realmente ambiciosa, además de pagar los gastos de la mexicana, quieren enviar a 10 mil humanos al espacio para poder crear una mayor conciencia sobre la relación entre humanos/espacio.
“Me siento honrada de representar no solo a Space for Humanity en esta misión, sino también a todas las niñas y mujeres que sueñan con lograr algo más grande, aquellas que tal vez solo necesitan un empujón adicional o un ejemplo de alguien que se ve o suena como ellos para ayudar a animarlos a dar el siguiente paso hacia su sueño. ¡No puedo esperar para compartir más sobre mi aventura con el mundo!”, compartió.
El objetivo de Kat es visibilizar a dos grupos considerados minorías, el de las mujeres y migrantes en el campo de las ciencias y tal parece que Echazerrata es la persona perfecta para la tarea.
Ella siempre ha querido involucrar a más niñas en las carreras STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) cree firmemente que las mujeres tienen la capacidad para formar parte de un campo profesional tan competido.
Fueron más de 7 mil personas de más de 100 países los que aplicaron para ser embajadores de la organización en la misión Shepard, Kat solo tenía 1 oportunidad entre 7 mil, contra todo pronóstico lo logró.
“Mi abuela me dijo que recuerde que aunque estemos separados, estamos bajo el mismo cielo, mismo planeta, enfrentando los mismos desafíos sin importar dónde nos ubiquemos físicamente”, afirmó Echazarreta en la página de Space for Humanity.